jueves, 7 de noviembre de 2013

Esas pizarras mágicas...

Las pizarras de los bares, tascas, restaurantes y otros templos de la hostelería ofrecen al viandante motivos de alegría y satisfacción. Las mil maneras diferentes de sugerir a sus clientes el consumo de "frankfurs", "frantfuts", "francfurs" o "beikon", "becon" o "beicon" son ya clásicos. De vez en cuando aparece un mensaje diferente, en el que un sabroso producto made in Catalonia, como los tradicionales canelones, se convierten en un plato exótico que nos transporta al excitante mundo de la fontanería. ¿Un deseo profesional frustrado del camarero de turno? ¿una escasa atención en la clase de lengua española de la señorita Mari Puri?

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